Presentación del Nuevo Maestre

Hola chicos, tengo la suerte de presentarme ante vosotros como nuevo maestre de la Ciudadela. Mis primeras palabras son para agradecer a Stukov la confianza que deposita en mí al pasarme el relevo en la administración del blog. Realmente después de haber aceptado su oferta he repasado el trabajo que ha hecho en este año de vida que tiene la web y, visto en retrospectiva, he comprobado que éste ha sido excepcional. De media ha habido un ritmo aproximado de una entrada a la semana, y la calidad de los artículos siempre ha sido altísma, lo que sitúa el listón muy arriba. Hay bastante trabajo y esfuerzo invertido en este blog y eso se nota cuando echas una mirada atrás.

En esta nueva etapa yo intentaré dedicar el tiempo que pueda a la Ciudadela y lo haré con la máxima ilusión. Supongo que me hará falta algo de práctica y rodaje para habituarme a lo que supone llevar el blog, pero confío en que sabré adaptarme. Las entradas de la Ciudadela siempre han sido algo que nos apetecía leer y espero saber mantener vuestro interés por ellas en el futuro. Tengo unas cuantas ideas sobre posibles artículos que he apuntado a modo de brainstorm y que supongo me darán cuerda para rato. Es inevitable que lleguen épocas donde por falta de tiempo o inventiva el ritmo de actualización del blog se haga algo más lento, pero confío en que los períodos de escasez sean breves.

Aceptaré todo tipo de críticas sobre mis escritos y os animo a que dejéis todos los comentarios que queráis para fomentar la discusión y darle más vida a la Ciudadela. Cuando inviertes tiempo y ganas en una entrada es una gran satisfacción comprobar que la gente tiene interés por ella y la comenta.

También me gustaría, evidentemente, contar con algunas colaboraciones de vez en cuando. Especialmente me gustaría contar con comentarios de mazos ganadores de Madrid y análisis del metagame que allí se cuece, ya que al ser yo de Barcelona ya sabemos que los estilos de juego de ambas ciudades raramente se parecen. Leo regularmente el foro Guardia de la Noche y sé más o menos qué maldades tramáis por la meseta, pero la experiencia de primera mano siempre es más fiel a la realidad. Tampoco descarto la posibilidad de robar algún post del foro que me parezca especialmente adecuado y colgarlo aquí para que tenga algo más de difusión y accesibilidad (previo consentimiento de su autor, claro). A veces en el foro de escriben posts de mucha calidad y a la larga acaban haciéndose casi invisibles y perdiéndose entre la montaña de mensajes que se escriben diariamente. Creo que tal vez este sería un buen sistema para generar contenidos y completar la biblioteca de mazos y la sección de estrategia de la Ciudadela.

Sé también por experiencia que a veces mucha gente está dispuesta a colaborar con el blog, pero nunca surge la ocasión en que decides sentarte delante de la pantalla y ponerme a escribir. Al menos a mi me pasaba esto mismo. Para solucionarlo de vez en cuando no descarto enviaros algún mensaje por el correo interno del foro a modo de extorsión o amenaza para que me escribáis algo con lo que alimentar la Ciudadela. Quizá se me ocurra algo sobre lo que escribir y piense que yo no soy la persona más adecuada para debatir ese tema, o sencillamente quiera contar con vuestra opinión. Evidentemente si no tenéis tiempo, o mi petición se os hace una montaña, me enviáis a la mierda y tan amigos. No hay mayor problema.

Independientemente de esto todas las colaboraciones serán bienvenidas y recibidas como agua de mayo. Aceptar el timón de la Ciudadela de Antigua conlleva cierta carga de trabajo y, sobre todo, implica cierta responsabilidad con el proyecto, con lo que siempre está bien contar con gente que te apoye de vez en cuando.

Espero poder colgar mi primer artículo en los próximos días, que ya tengo escrito. Trata sobre cómo iniciarse en el juego con Stark, tarea más difícil de lo que parece a primera vista dado el gran pool de cartas con el que ya contamos en LCG.

Vuelvo a agradecer la confianza a Stukov y espero saber apañármelas y no hacerlo demasiado mal.

Matamagos