Bajo la Lupa: Varamyr Seispieles

Normalmente vemos jugar a Varamyr en mazos de salvajes, donde se convierte en un tipo de F3 y sigilo capaz de entrar en batalla por un solo dragón de oro. En este tipo de listas Varamyr Seispieles es un personaje muy eficiente y que desayuna guardias de la noche con nesquik por las mañanas. Su habilidad, por otro lado, es de ese tipo de habilidades que a primera vista parecen más bien malillas, pero que tienen algo que pica la curiosidad. Parece como si en la lista adecuada quizá sí pueda convertirse en una habilidad potente.



Uno de los trucos para dinamitar el potencial de la habilidad de Varamyr es, paradójicamente, buscar alguna forma de cancelar su efecto. Si nos fijamos bien en el wording, lo que pone en juego una criatura es el coste de la habilidad, y el efecto es devolver a Varamyr a la mano y descartar la criatura al final de la fase. Cuando el wording es del tipo “Do X to do Z” la parte que precede el “to” es el coste, y lo que va detrás es el efecto. Cualquier cancelación en Juego de Tronos cancela el efecto, pero seguimos teniendo que pagar el coste. Al cancelar la habilidad de Varamyr, por tanto, conseguiríamos quedarnos con el bicho en mesa, que no se descartaría a final de retos, y también con el propio Varamyr. Nada mal.

Podemos intentar un mazo rompedor que ponga en juego a Balerion y mil monstruos más, pero en ese caso creo que dependeríamos excesivamente de Varamyr, que por muy de macho que vaya por la vida, y aunque monte el osito polar de Coca Cola, fuera de una lista de salvajes sigue siendo un F2 quemable y fileteable, como todos los F2 de Poniente. Creo que quizá estaría mejor empleado en listas que ya de por sí utilicen criaturas y donde Varamyr pueda darles un plus en jugabilidad. Por ejemplo, es probable que Targaryen sea muy capaz de explotar a Varamyr al máximo poniendo en juego dragones por sorpresa. La cancelación de su habilidad nos la puede proporcionar Jinete de Sangre, que es un personaje que puede tener múltiples usos adicionales si no conseguimos juntarlo con Varamyr. Y además de los monstruos hemos de tener en mente también a Pájaro Carroñero, que encaja en todas las listas y que jugado por sorpresa nos puede proporcional un sigilo en militar que nos haga ganar el reto o un control de estación que sorprenda a nuestro oponente y le dé bien por el saco. Además, al ponerlo en juego, y no jugarlo, no dispararemos la habilidad de Sam en caso de que nuestro rival lo tenga en mesa.

También se puede intentar dar juego a la habilidad de Varamyr en las mismas listas de salvajes. Con el +1 a la fuerza de Los Últimos Gigantes no será tan quemable como en otras listas, y gracias a Sangre de los Primeros Hombres podremos reclutarlo por una única moneda después de subírnoslo a la mano. Al ser algo más resistente que su versión de F2, un Varamyr en una lista de salvajes quizá sí admita Balerion jugado fuera de casa. Y juntándolo todo, en una lista Targaryen de Salvajes puede llegar a poner monstruos con bastante facilidad. Hay que recordar que si tenemos miedo de un Sin Cuartel o un A Hierro Muere siempre nos podremos subir a Varamyr a la mano antes de que se resuelva el reto militar y nuestro rival tenga oportunidad de matarlo con estos eventos. No es una solución perfecta, porque en mano es vulnerable al reto de intriga, pero su habilidad es suficientemente flexible para dejarlo en mesa o subirlo según nos convenga.

Como nota aclaratoria, podríamos pensar, quizá, que sería buena idea poner en juego a Rhagear del Core Set, buscarnos una de sus copias pagando un dragón de oro, y utilizarla para salvarlo del descarte al que le obliga la habilidad de Varamyr. Lamentablemente esta jugada no funciona ya que la habilidad de Varamyr impide la salvación. Además, aunque el "cannot be saved" no estuviera en el texto del efecto el descarte se produce en el paso “fin de fase” de la fase de retos, cuando no se permite activar ninguna respuesta, incluyendo las de salvación. Así que nos quedaríamos sin Rhaegar por muchos duplicados que tuviera vinculados.

Otras casas tienen buenos canceladores, pero no tienen criaturas interesantes. Por ejemplo, La Mesa Pintada de Baratheon, o el Trono de Hierro de Lannister son canceladores recurrentes ideales para Varamyr, pero en estas casas no tenemos criaturas que merezcan demasiado la pena. En estos casos hablaríamos de introducir cartas de casas diferentes y nos expondríamos a la vulnerabilidad de Varamyr que comentábamos antes. Aún así se podría intentar, y más aún desde que La Casa de los Sueños nos garantiza contar con la Mesa Pintada o el Trono de Hierro desde inicio. Especialmente, un Trono de Hierro Lannister desde inicio parece una opción con mucho potencial que ya se ha visto en las mesas de juego. En un futuro, además, quizá llegue el caso de que se editen creaturas interesantes y esta opción gane viabilidad.

Otra posible vía para explotar a Varamyr, diferente de todo lo dicho hasta ahora, es juntarlo con Fantasma y Meera. Con la habilidad del salvaje podemos poner a Fantasma en juego y con la habilidad del lobo subírnoslo a la mano antes de que sea descartado a final de retos. Durante el proceso podemos esconder a Meera en las sombras cuando Fantasma abandone el juego. Es decir, contaríamos con tres personajes que entrarían y saldrían del juego constantemente, como si nuestro mazo Stark fuera un Targaryen de personajes saltadores. Este trío nos garantiza poder atacar de los tres iconos cada ronda, y esquivaríamos Valars fácilmente guardándonos los personajes en mano o en sombras. También podríamos sobreponernos mejor a Amenaza del Norte, Fuego Valyrio y a cualquier trama que castigue a los personajes en mesa.

Mantener este motor requiere oro, como mínimo dos monedas para Varamyr y otra para Meera, pero nos abre un estilo de juego muy dinámico y muy pirulero. En una lista de salvajes sería incluso más barato. Lo que sí creo que será difícil es reunir a los tres personajes, así que yo lo vería como un posible apoyo a nuestra estrategia básica, y no me comería demasiado la cabeza si no conseguimos juntar la combinación.

PD: Queda un poco pervertido hablar de un trío de Meera Reed, un lobo y un cambiaformas salvaje, y más aún cuando detrás está Gualdo observándolo todo con su mirada pétrea.